Ayer no fue un día más...

Ayer fue el día de cumpleaños del afecto societatis del Sportivo Cocchiarale, de la mujer que con sus principios innegociables y carisma apoteósico se constituyó, casi sin quererlo, en el elan vital de la institución que en su honor representa los intereses de la familia obligacional, regando los ideales más nobles por los campos deportivos del país y el mundo.

No es necesario que aclare a quién me estoy refiriendo, pero por si alguien no se dio cuenta estoy hablando de la benemérita Profesora Escribana Carla Cocchiarale.

Vayan mis saludos para la olimareña más glamorosa.

Titanic: más que un carrito

Para el momento en que tendría que estar saliendo de Laboral y que estaba entendiendo cabalmente a Juan Manuel cuando dice que todo lo que haga o deje de hacer Gomeza es gracioso, me llamaron de Equipos Mori para hacerme una encuesta sobre hábitos alimenticios.

Además de darme cuenta de que soy un hábil encuestado (pensé que iba a tener menos cintura que el Cuqui Juárez pero no, bastante bien lo mío) , contesté que mi lugar favorito de comidas es el Titanic y, cuando corté, decidí que era hora de que el templo de las completas con huevo tuviera un post en su honor.

Ubicado en una esquina clave de Montevideo, tiene las mejores hamburguesas del país y a precios sumamente accesibles, una trayectoria impecable de varias décadas de satisfacción de las necesidades de sus clientes en toda la ciudad, y un servicio ininterrumpido durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año (366 si es bisiesto).

Tantas virtudes en un solo carrito llevaron a que la gente de Brazo Oriental cambiara radicalmente su rutina nocturna. En el Brazo, ya no se sale por salir: se sale para terminar a las 7 de la mañana comiendo en el Titanic.

¿¿¿¿La noche de la qué????

Esta foto se la sacaron a Disco Stu cuando se enteró que en Uruguay se inventó la noche de la nostalgia.

Disco Stu entiende que la nostalgia es eterna: no se limita a un día; dura todo el tiempo que se la quiera sentir.

En la figura de Disco Stu quiero homenajear a todos los que estamos en contra de la disminución de la nostalgia al 24 de agosto y, al mismo tiempo, reírme de todos los giles que sólo son nostálgicos el 24 de agosto.

Las reflexiones que hice sobre el tema en el post del año pasado están más vigentes que nunca.

El ojo idiota quedó ciego

Domingo de tarde en Montevideo.

15:00 horas.

Todo estaba pronto. El caballo del comisario entraba en acción. Roberto y María estaban sentados al solcito (por el frío vio?) con insoportable olor a naftalina en su ropa de colores que no pegan ni con moco, preguntando por un tal José Luis Félix que hace rato que no está y comentando lo cambiado que estaba todo. Es que la manija venía de hace semanas: este pingo hace mucho pero mucho que no figura, es hora de que empecemos a levantarlo de entre los muertos dijeron Jules Rivers, Jay C y tantos otros adictos al team del sheriff que no se cansaron de hablar maravillas del purasangre en cuanto micrófono se les pusiera enfrente.

16.00 horas.

El plan ideado por los cerebros del sistema llega a su momento cumbre: entra Peñarol a la cancha.

Ahí estaba Castillo, un arquero que según la prensa imparcial opaca a Rodolfo, Anibal Paz y Manga juntos.

Ahí estaban Olveira y Marcelo Méndez, una pareja de centrales que en opinión de los que saben es diez veces mejor que cualquiera que jamás hayan integrado Nasazzi o el Hugo.

Ahí estaban Pouso y Maxi Arias, cincos como pocos y, de acuerdo con los expertos, física y anímicamente superiores al Peta Ubiña en un 87,3%.

Ahí estaba el Mago Capria, un diez traído de la Argentina que casi deja afuera a Maradona del Mundial 86 y que lamentablemente no puede nacionalizarse uruguayo, porque si pudiera éramos tricampeones del mundo en cuatro años.

Ahí estaba Delorte, compatriota de Capria que juega de nueve y al que varias versiones periodísticas le indican haber rechazado una millonaria oferta del Chelsea inglés para ser parte del equipo del poder.

Ahí estaba Gregorio Elso Pérez, responsable del mejor fútbol que jamás se haya visto en el mundo, estratega inigualable, ganador por antonomasia que sonó fuerte para dirigir al Real Madrid en lugar de Capello.

Nada podía fallar. Ningún detalle había quedado librado al azar: los monos del circo cumplirían brillantemente su papel, los dueños repartirían las ganancias y las maleables masas de espectadores volverían a sus hogares contentas, como en los tiempos del otro Gregorio y su potrillo goleador.

Sin embargo, la fiesta-negocio-fantochada se arruinó. Un caballo habitualmente genuflexo, servil al comisario como pocos, extrañamente se retobó y en la recta final le sacó una cabeza al favorito y mandó todo al carajo. Nada pudo hacer el tercer testículo que misteriosamente le crece a todo aquel que se calce la casaca del oficialismo. Ni San Pedro del Gol Cardoso, gran promesa del fútbol uruguayo y confeso fanático del cuadro del establishment, pudo impedir el final que nadie esperaba: Desertor Sporting le ganó 1 a 0 a Peñarol

Para la fecha que viene, todo volverá a la normalidad. El comisario peleándose con todo el mundo por la radio, Robert y María en casa mirando los capítulos de las novelas que sus hijos les grabaron entre semana, los parodistas deportivos justificando lo injustificable, Castillo incapaz de atajar una pelota por estar todo el día acomodándose la vincha, Olveira y Méndez cagando a patadas a todo lo que se mueve, Pouso y Maxi Arias apostando a quién de los dos expulsan primero, Capria queriéndose cortar el tercer huevo, Delorte errando goles cantados y Gregorio Elso nuevamente con "el pelotazo".

Gracias abuelos por haberme hecho hincha de Nacional.

Le falta la cámara de Eduardo Ruiz nada más

Se va con una buena y una mala. La buena es que le duró el bronceado mexicano, la mala es que el pelo no le creció del todo... Que tengas buen viaje Julio Alonso; ojalá no te encuentres con tu rival de todas las horas: Mario Uberti.

Hasta siempre, chau y gracias

Decidí retirarme de la organización de partidos de fútbol 5 para siempre. Fue una decisión difícil, pero la situación no daba para más.

Ya no sentía esas ganas de agarrar el teléfono y llamar a los jugadores o reservar la cancha. El tubo pesaba kilos. Las preguntas de mi familia, esos "hoy también fútbol 5? Mirá que tu tía está internada y hoy te toca cuidarla" que antes salían por una oreja y entraban por la otra, hoy son puñales al corazón. No puedo dejar de lado a mis seres queridos, a los que están conmigo en las buenas y en las malas, no solo cuando el partido sale bien o la cancha es barata.

Además, la actividad hasta hace poco era limpia, honesta, por amor al deporte, pero ahora hay cosas que me hacen pensar. Y mucho. El celular se manchó señores. Algún día contaré a lo que me estoy refiriendo. Por ahora prefiero guardar silencio.

Sé que quienes vienen atrás están en condiciones de continuar mi obra igual o mejor que yo. Mi discípulo Andrés Gomeza tiene la experiencia que adquirió a mi lado y la fuerza que yo perdí. Sin dudas será un gran organizador de partidos de fútbol 5.

Eso sí, ¿ven la foto? Ese soy yo (con un traje que Javier Polatian usó en una kermesse del Armenio y se lo pedí prestado para la ocasión), llevado en andas por Elbio Guaske (pelado por culpa del tratamiento para recuperar el tendón maldito que lo alejó de las canchas), custodiado por el policía ex compañero de Privado 1 (roba con los 222, por eso está más gordito y bonachón), cerca del padre de Beto Baroffio (que grita porque la vieja Pasada de Internacional Público le está tocando el culo mal), el Ñol Solano, el hijo de la asistente de Rossi, Michael Jackson y Sebastián Goday (solo se le ve la nuca). Me voy por la puerta grande, entre la gente que me agradece los grandes momentos que les hice pasar en los distintos céspedes sintéticos de Uruguay y el mundo. Dejo la organización de partidos de fútbol 5 antes de que la organización de partidos de fútbol 5 me deje a mí.

Los sentidos

Con la venia del creador de esta página posteo esto:

Leí un artículo que decía "cosas para ver y escuchar" o algo así, se recomendaban espectáculos, cines, teatros, comidas, bailes. Pensé en los sentidos:

La vista es un buen sentido, sin duda el mejor de todos. En el mundo hay muchas cosas para ver. Demasiadas.

Sobre todo después que inventaron las letras y los signos. Porque las letras fueron inventadas, no descubiertas. La gravedad se descubrió: Newton, Isaac. Era europeo. Pero las letras antes no estaban. Es complicado decir si los sentimientos se inventan o se descubren. ¿el amor?, ¿la tristeza?, peor aún: ¿la tristeza ante la derrota en un partido de fútbol 5? o la tristeza que te produce no tener chances con cierta señorita "X" ¿Se inventa o se descubre? Las tristezas específicas me suenan a inventadas. Tener chance con esa cierta señorita también puede dar tristeza, yo creo que inventada.

Volviendo. Las letras le quitaron protagonismo a las palabras que se dicen. Ahora al primo de Vladivostok no lo tenemos que llamar o visitar, para comunicarnos con él nos alcanza la vista y tener una casilla de correo electrónico. Habría que definir y comparar la comunicación. Creo que el mejor es Gmail, aunque uso más Hotmail. No sé porqué.

Los signos y las letras sólo se ven. La única forma de sentir un signo es ser uno ganado. Las marcas de ganado son signos que se ven y se sienten, debe doler. También tienen olor, pero esa es la varilla de hierro no la marca en sí misma, lo que esta quiere decir y para lo que fue creada. Se siente el signo o el calor? ¿El calor es el signo?

La vista es buena sobretodo después de la lluvia. Minutos y horas después, porque varios días después ya no sirve. No sé porqué el agua resalta los colores, las cosas son mejores mojadas, sin excepción. Buen ejemplo de esto son los árboles. Son más nítidos y mejores, menos grises. La vista sin dudas es buena después de la lluvia. Las cosas son sin duda mejores después de la lluvia. Con excepción de los aparatos electrónicos si éstos quedan a la intemperie.

Antes de la lluvia no hay mucho que ver, es todo muy opaco, excepto en la televisión. Allí hay energía que genera luces y colores, es otra cosa, no tiene nada que ver, no se va a comparar, pobre lluvia, no compite.

O sea que además la vista nos permite ver teles y computadoras. También podríamos prenderlas, eso no estaría mal. Ir al cine es un acto predominantemente visual. Sobretodo si la película está subtitulada. Si es una película de Chaplin sin dudas es visual.

Antes que INCA ¿inventara? mil tonalidades de verde las cosas eran más aburridas para la gente que veía. ¿RENNER se fundió? ¿Tendrá mil tonalidades de verde como INCA?

Pasemos al segundo sentido que recuerdo: El oido no es malo. Es cierto que hay muchos gritos, demasiados, pero el ruido se soporta bien, a veces, siempre y cuando no me griten. Además están las palabras que se escuchan, que son buenas, en general. La verdad depende, a veces son buenas y a veces no, depende del caso, como todo en esta vida.

Con la vista también se pueden ver cosas malas. Uno ve lo que quiere o lo que puede. Pero acá evaluamos posibilidades y no realidades.

Volviendo al oído. No es muy loco decir que uno podría vivir solamente escuchando música. Es otro mundo. Hay tantas cosas en tantos mundos. Marte para los marcianos. Es su mundo.

La música es auditiva sin dudas. Los videoclips no son música. La música que tiene videoclip es peor que la que no lo tiene. La opera es música visual. Pero la verdad no puedo hablar mucho del tema porque no conozco, creo que todas las operas están en italiano, además las gordas gritan. ¿Hay necesidad?

Habría que quedarse callado y no hablar de nada, no? Sería algo honesto, pero aburrido. Creo que ya lo hizo un griego, un sofista. Demócrito de antioquía o alguno de esos, de repente dejó de hablar, se convirtió en mudo. También había un griego que se arrancó los ojos. Los griegos son gente rara. Los griegos de antes, no éstos que ganaron una Eurocopa y organizaron una Olimpiada. Los otros, los viejos también hacían olimpíadas. Pero hoy día cualquiera hace olimpíadas, hasta los australianos (ver SYDNEY 2000 y preguntarle a Mario Uberti).

Ahora bien, ¿mudo es el que no habla como ese griego o el que no puede hablar? No es lo mismo. Los mudos no pueden cantar pero sí tocar un instrumento. Sean griegos o australianos.

La música también es importante para un ciego. Yo si quedo ciego el primer paso es comprarme un ipod, sin dudas. Después me lamentaría un poco por no saber de qué color es. No confió en los vendedores de ipods. Un perro lazarillo sería bueno también, lástima que no habla.

También se requiere la comida. Ese es el principal problema de estar ciego. ¿Qué estamos comiendo? Capaz sería necesaria una enfermera. Enfermera es una palabra que se asocia a la palabra necesidad, como medio y ambiente que siempre van asociadas, sobretodo en la escuela. El medio ambiente me tenía podrido en la escuela, después de escuchar a la maestra hablar todo el día de esa porquería te quedaban ganas de quemar un bosque selvático para hacer cultivos de verano. No es justo que los indios de la selva pasen hambre.

También (si me quedo ciego) dejaría de tomar pastillas y remedios. Son todos de formas muy parecidas. Y la enfermera es una categoría óntica que no merece confianza, después de todo uno está enfermo, no puede confiar en nadie. Menos en SECOM. Menos aún si la enfermera está casada con un vendedor de ipods. ¿Cómo sé yo que su marido me vendió el ipod azul que le pedí? ¿Hay ipods azules? Si no hay no me hagan caso. La confianza cuando uno está sano es menos importante, uno no tiene por qué confiar en nadie. El vendedor no se puede hacer el zota, el ipod rojo no se lo compro y chau, quiero el azul, siempre y cuando haya. Cuando se está ciego la confianza es necesaria, sobretodo para comer.

¿Hay gente que se define como vendedora de ipods? ¿Habrá algún día? ¿Los vendedores de ipods se inventan o se descubren?

El tacto sin dudas es bueno.

El olfato es muy bueno, pero me huele a poca cosa. ¿Uno se puede pasar la vida olfateando jazmines? No creo. Principalmente porque la temporada de jazmines es corta, efímera. Huelen bien, pero ¿qué haría los restantes diez meses del año? Los perfumes son caros.

Me falta un sentido que nunca recuerdo, sí, me falta, creo. Ha de ser una porquería, sobre todo si la comida es mala, cosa horrible si uno está ciego.

Doble belleza... valió la pena

Linda jugarreta... por un lado me hiciste ir a un encuentro que puntualmente no esperaba pero últimamente siempre espero (y acá si que no la tengo que devolver, preguntale al de la rueda rueda sino) y por otro lado armaste ese momento para demostrar lo cagón que soy... Ilusión y condena... Paradisíacos instantes de belleza, infernal eternidad de casi dos metros de realidad alcoholizada... No le veo la vuelta la verdad, aunque tal vez me ayudes a encontrarla (permitime pensarlo porque me diste una mano hoy, permitime dudar porque con la otra me alejaste cuatro o cinco veces -eso creo-) Mientras tanto me como una (y no tres) del Titanic y me voy a dormir (ya dormiste bastante me podés decir, y eso que solo tuviste tres horas de sueño). Que sea lo que sms quiera (en el interín me dedico a la característica venta de humo, inspirado por mis amigos Johhnies -y algún que otro Juancito- o por los repetidos lapsus del presidente violeta)... todo está misterioso nene, missssteriooooso.

Mi primo Federico: El Artigas posmoderno

En Uruguay, aunque cueste creerlo, hubo muchas revoluciones.

La primera, conocida en los libros de historia como Revolución Oriental, la empezó José Gervasio Artigas en 1811. Después vinieron más levantamientos importantes. En un rápido recorrido por mi memoria aparecen hechos como la Revolución de las lanzas de Timoteo Aparicio, allá por 1870, las de Aparicio Saravia de 1897 y 1904, la de los Tupamaros antes de la última dictadura (qué clases, Lizaso!).

Todos estos movimientos tuvieron, en el acierto o en el error, una razón de ser que los legitimó: Artigas buscaba la autonomía oriental, Aparicio y Saravia la coparticipación y los Tupamaros la liberación nacional.

Siguiendo con la tradición rebelde de estas tierras y sus habitantes, en los últimos días mi primo Federico lidera un movimiento que dice luchar contra la tiranía de las malvadas, usureras y oligarcas corporaciones multinacionales de las comunicaciones, para liberar de una vez y para siempre a los consumidores, los oprimidos del siglo XXI. Me estoy refiriendo a la Revolución Celular.

Los insurrectos están dispuestos a cualquier cosa con tal de que bajen las tarifas de sus teléfonos móviles, el precio de los mensajes de texto y el de los aparatos. La primera medida de fuerza adoptada por la organización, ampliamente difundida por varios medios, se está llevando a cabo mientras publico este post: todos los usuarios de celulares del país deben apagar sus teléfonos los días 1 y 2 de Agosto, para provocar pérdidas millonarias a Movistar, CTI y Ancel y de esa forma obligar a las empresas a acceder a las demandas subversivas. Brillante. Ni el mismísimo Che Guevara hubiera pensado algo así.

Para cumplir exitosamente su misión, mi primo y sus seguidores precisan el masivo apoyo de los usuarios de telefonía móvil. En otras palabras, para que la Revolución Celular triunfe, le están pidiendo a Juan, el del reparto, que deje en banda a los proveedores y no les avise cuándo entrega la mercadería. Al Chapa, tomaconsumo, que no avise a sus supervisores una vez que termina la ruta. Al Novato, estudiante de la UTU nocturna que sale a las 12 y no le pasa un solo bondi, que no llame a su casa para que lo vayan a buscar. A Mirtha, la madre preocupada porque son las 11 y el nene no aparece, que no lo llame para ver dónde está. A Cacho, taxista, que no llame al Automóvil Club si se le funde el motor del auto en plena Gruta de Lourdes. A Mariela, la profesora que falta al liceo porque se descompuso a último momento, que no avise a sus alumnos y los haga ir al pedo. A Marcelo, que tiene Movistar solo para hablar con sus hermano mayor que está laburando en España, que lo extrañe una semana más y no lo llame.

Para qué le piden este sacrificio a la gente? Para laburarse más pendejas prepúberes de Área por sms, porque con lo que les sale un mensaje de texto hoy capaz que el mes que viene pueden mandar dos, verdadero propósito de esta Revolución. Con razón se enfermó Fidel Castro...