viernes, octubre 01, 2004

Biografía NO autorizada: Humberto De Vargas

Esta es la 1ª de una serie de biografías donde se cuenta la verdadera vida de los personajes que hacen digna nuestra existencia (por ser la suya inconmensurablemente penosa). Acá va a estar toda la verdad, lo que pocos saben y no se atreven a decir.

La mañana lluviosa del 1º de Mayo de 1960 llegaba al mundo una nueva esperanza, una luz en el horizonte, pero que hoy es Humberto de Vargas. Su madre, K. Llosa, tras tres horas televisadas enteramente de parto dio a luz a su hijo.La acompañaba Queber Vargas, padre de la criatura, que mantenía un comercio, no era propietario del mismo, tan solo un mero tenedor.

El problema era qué nombre ponerle, la situación fue muy particular:
Madre_ ¿Qué nombre le ponemos, Quebi?
Padre_ ¡Dejá de decirme así, estúpida! Te toqué una vez y ya tenés un hijo, ¿qué sos, hermafrodita?
Madre_ Eheeeee... Lo que importa es nuestro bebé, mira esos cachetitos divinos, mira cómo te mete la mano en la billetera. Dale, vamos a ponerle un nombre, ¿que querés, que sea un tito cualquiera, un Carlitos, un berto...?
Padre_ Un berto... ¡Humberto! Ya está, ¡mirá que nombre original!
Madre_ Amor, si no lo querés al pibe decime y lo declaro hijo de madre soltera.
Padre_ A mí mi padre me puso Québer, yo a él le voy a poner Humberto.
Madre_ Está bien, andá, anótalo.
Fue a las pocas horas a Registro Civil y lo anotó, quien llenó el libro fue el hoy Director del lugar, Álvaro Garcé:
Québer_ Buenos días, vengo a anotar a mi hijo.
Garcé _ Cómo no. Dígame el nombre que le va a poner.
Québer_ Humberto de Vargas Llosa.
Garcé_ Espere veinte minutos, me voy a cagar de la risa y ya vengo. ¿Querés que le peguen en la escuela, o lo tuvo tu mujer con otro?
Québer_ ¿De qué habla? Es un nombre original, alternativo, profundo...
Garcé_ Sí, profundo como el agujero en la cabeza que tu hijo les va a hacer a sus compañeros de escuela con un rifle por no dejar de cargarlo.

De niño, Humberto, o Hugo (como él decía que se llamaba) fue un infante feliz. Aunque con una particularidad:
Humberto_ Mami, ¡dame más plata!
Madre_ Hijo, ayer te di tu mesada, 500 pesos, ¿Qué los hiciste?
Humberto_ Lo que pasa es que se subió un indigente al ómnibus y le di algo, después por la calle me encontré con Bananita González y le tiré un cien y en la puerta de casa estaba durmiendo un perrito indefenso y le di lo que me quedaba para que se compre una de esas casitas de perro, ¿300 pesos será poco?
Madre_ Ay mi amor, ¡qué tierno que sos! Andá al comedor que vino a almorzar el tío Beto.

Humberto_ ¡Tío, qué bueno que viniste! ¿Me trajiste algo?
Beto_ Depende, ¿cumpliste la prenda?
Humberto_ Sí, fui al Palacio Legislativo y cuando una cámara lo filmaba a Millor, le saqué la peluca y se la puse en el mástil de la bandera de la entrada.
Beto_ ¡Desafíooooo cuuuuuuumplidooooo! Tomá tu regalo.
Humberto_ ¡Un micrófono con eco, grande tío, me regalaste algo que van a inventar dentro de 30 años!
Québer_ Es increíble todo lo que tienen en común ustedes dos, la misma voz, caras similares, propensión suprahumana a pedir y a hacer papelones. Además ¿para qué trajiste esas rosas, Beto?
Beto_ Eheee, sé que a Karinita, digo a tu esposa le gustan y le traje. ¡Kariii!
Karina_ Gracias Betito, digo Alberto, están muy lindas. Hacen juego con el portaligas que me regalaste ayer, digo que me compré ayer cerca de tu casa.

Esa infancia tan ingenua, dadivosa y familiar tendría un punto de quiebre cuando al terminar el Liceo debió decidir una carrera. Como regaló todos los libros que tenía no pudo seguir los estudios tradicionales y se volcó a una disciplina que solo consta en ser caradura, no tener sentido de la vergüenza ni buen gusto y aplicar la mayor cantidad de idiotez humana a cualquier vanalidad que la coyuntura pusiese en el tapete, o sea, periodismo. Se anotó en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, donde coincidió con grandes figuras de nuestros medios:

Profesor_ Buenos días muchachos. Soy el profesor Caroncho y conmigo van a tener clase de Hipocresía Disimulada I. Por lo tanto si tienen valores o son honestos no pueden estar acá, ¿qué se creen, que van a ser abogados?, JA JA JA (ríe el profesor, los alumnos lo miran con vergüenza ajena y con algún improperio por lo bajo).
Scelza_ Lo que usted acaba de decir es un sinsentido, una tontería, una taradez, una idiotez, una fantochada, una bananada, un error grave producto de su falta de gracia, de su ignorancia, de su gratitud, de su traje comprado en Luigi Mega.
Romano_ Le sacaste la frutilla, J.C.
Scelza_ Van dos días de clase y ya no te banco, pibe. Si sigo con vos una semana más te mato, te aniquilo, te destruyo, te limpio, te hago palmar, te mando pal cajón, te hago fenecer, te despojo de tu existencia, producto de tu imbecilidad, de tus cromosomas extras, de tu idiotez galopante, de tu cerebro de modelo quinceañera...
Gard_ Es el vigésimo primer juego de sinónimos del compañero; 15 el día de ayer, 6 el día de hoy, diez antes de las 12 horas, once después de ese horario. Es marcador oficial.
Profesor_(en su conciencia) ¡No puede ser! Siempre me tocan todos los loquitos, el año pasado me metieron al gordo idiota que decía que Uruguay estaba a diez partidos de salir campeón en el Mundial de España 82 y ni clasificamos, ahora esto. ¡Basta! Voy a llamar a Pablito Seitún, a lo mejor me consigue un programa donde pueda revolver el bowl. Ese de ahí parece decente, a ver cómo es (ahora en voz alta) Vos, el de la remera que dice “Yo doy, ¿vos das?”. ¿Qué te parece esta clase?
Humberto_ Lo que importa es dar y para eso hay que pedir, no tener miedo de pedir, pedir todo el tiempo en todos lados, pedir por todo, pedir aunque haya que dar lástima...
Profesor_ (pensando para sí) No, no pegué uno que no tenga esquizofrenia crónica. Lo único que este pibe va a dar es lástima...
Humberto_ ¡¿Qué te pasa?! No podés pensar eso de mí.
Profesor_ Pero no lo dije, ¿cómo podés saber lo que pensé?
Humberto_ Te escuché el pensamiento, tengo esa capacidad, así que cuidadito, sé lo que pensaste mientras mirabas a la morocha de adelante (esa piba, María Inés Obaldía, se sonrojó).

Su capacidad extraordinaria lo llevó a terminar su carrera con gran facilidad y con las mejores notas, amenazando a sus profesores con difundir sus pensamientos más morbosos. Tuvo su primera novia (Fernanda Cabrera), pero mantenía un problema:
Humberto_ Fer, Fer...
Fernanda_ Esperá un poquito, estoy por hacer una entrevista. Disculpá, ¿vos te drogas?
UPQAPA (un pibe que andaba por ahí)_ ¿Yo? No.
Fernanda_ ¿Conocés alguien que lo haga?
UPQAPA_ Sí, todos mis amigos, pero yo no.
Fernanda_ ¿Pero nunca probaste? Decilo, no pasa nada, esto va a salir para medio millón de personas nomás.
UPQAPA_ No, yo no, yo nunca.
Camarógrafo Douglas Bonilla_ Ya está
Fernanda_ Andate inútil, ¿qué te cuesta decir que te la das?, ¿no querés que la gente sepa del estrago de la pasta básica?
UPQAPA_ Base, pasta base
Fernanda_ Aaaaaaaah, la conocés bien vos. Mirá el buenito lo que resultó.
Fernanda_ Ahora sí Humber, ¿qué pasa?
Humberto_ Te vengo a proponer que des algo para mi campaña solidaria, estamos dando ropa a los pobres y pensamos que vos tenés mucha, siempre se te ve con algo distinto.
Fernanda_ ¿Pensamos? ¿Cuantos son en la campaña?
Humberto_ Dos. Yo y mi mama.
Fernanda _ No puedo darte ahora, no es porque no tenga.
Humberto_ Sí, ya sé que te sobra, andás con una campera de cuero original de 4 mil pesos por los pasillos de una Facultad pública, con 32 grados de calor.
Fernanda_ Lo que pasa es que hasta que no tenga mi tercer ropero hay cosas que no las puedo guardar y las tengo que usar. Además, yo creo que tenés un problema, das demasiado, te estás quedando sin nada, mirate, andás con ropa toda rota y jedienta.
Humberto_ Es que un indigente la tenía y le di la mía, le dije que no tenía que darme la suya, pero me dijo que hacía frío para caminar desnudo hasta mi casa y me obligó a agarrarla, yo no la quería, me di cuenta que es fea, ¿qué te crees, que soy boludo?.

El problema no dejó de agravarse, a tal punto que su novia lo llevó a un psicólogo. Pero como dice el refrán, a veces es peor el remedio que la enfermedad:
Psicólogo_ Ud. muchacho debe entender que no puede dar todo, siempre va a haber gente necesitada, pero usted no puede solucionar sus vidas. Disfrute su vida y algún día más adelante seguro podrá hacer mucho. ¿Me está escuchando? ¡Deje de vichar los cajones de mi escritorio!
Humberto_ Estas chicas son muy bonitas, podría hacer que hagan una película juntas, o que sean modelos y con la plata ayudar a una ONG.
Psicólogo_ ¡¡¡Son mis hijas!!! ¡¡¡Dejá eso ahí, anormal!!!

Terminó la Facultad con todos los posgrados, Fernanda lo dejó porque donó uno de sus roperos a un comedor. Su suerte con el otro sexo no varió mucho. Se caso dos años después de que los políticos nos dieron la democracia (así lo vio él), pero la tensión era la misma de siempre:

Humberto_ Amor, el indigente que está en frente de casa no tiene nada en el plato, ¿no le diste nada?
EDH (Esposa de Humberto)_ Ese indigente se puso ahí hace una hora, todas las horas hay uno distinto, hoy de mañana ya le di pan, es la tercera vez que viene el mismo y siempre le damos, es la tercera vez que come hoy, yo todavía no probé un bocado.
Humberto _ ¿Qué decís? Antepones tus intereses a los del prójimo.
EDH_ Soy tu esposa, tengo que comer algo, se me notan los huesos.
Humberto_ ¿Querés recibir? Yo te voy a dar (saca un rebenque, lo que sigue mejor no contar)

Perdió el juicio de divorcio por violencia doméstica, debió pasarle alimentos a su mujer y se le obligó a no dar nada más a nadie. Solo y frustrado llego a picos de depresión muy graves, anduvo a los picos en New York con su ex-compañera de Facultad, Mª Inés Obaldia y en un nivel de menor gravedad, trató de suicidarse. Pero una llamada salvadora rehizo su vida:

EPDCDOEQDQPD (el presidente de Canal Diez o el que decide que programa dar)_ Humberto, te tenemos una propuesta interesantísima.
Humberto_ Yo también, si traés una cámara en diez minutos tenés un programa sobre suicidio casero.
EPDCDOEQDQPD_ Es un programa de tele donde la gente da plata a fund...
Humberto_ ¿¡¡¡Dijiste “DA”?!!!, SÍ SÍ SÍ, agarro lo que sea, trabajo gratis, si tengo que pagar, ¡¡¡pago!!! ¿Dónde firmo?
El resto es conocido por todos. Si esta historia de vida no les gustó o les cayó pesada lo lamento mucho, nada de lo expuesto es o debe considerarse en serio (ES JODA).Pero si los entretuvo, solo me resta decir: DESAFÍOOOOOOOOOOOOO CUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUMPLIDOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!