martes, junio 26, 2007

Disturbios en Palestina




Sindicato palestino de hombres bomba en conflicto.
Reclaman pago por adelantado.

sábado, junio 23, 2007

Otro tema trillado. Parte II




Gillespie culmina su excelsa reflexión sobre la amistad entre el hombre y la mujer, estudiando la etapa de la juventud y la madurez.


Serie misterios revelados II


La amistad... ¿entre el hombre y la mujer?


SEGUNDA PARTE.


Juventud y madurez


La revancha


En la primera parte de la serie misterios revelados desarrollé la posibilidad de amistad entre el hombre y la mujer durante la niñez y la adolescencia, quedando pendiente para esta segunda entrega, lo que acontece en la juventud y en la madurez. A continuación, con la seriedad y el rigor académico que me caracteriza, intentaré darle algunas pautas para que comprendan mejor esta confusa situación. Los hombres, que la han pasado mal en lo que abarcaba esa primera etapa, van en busca del desquite. Aquí hay que tener en claro que en el nuevo enfrentamiento las mujeres seguirán con su misma táctica pues le ha dado buenos resultados: siempre a la defensiva, algún que otro tapón de punta y ante cualquier descuido, salir de contra para embocarte con el reproche. Un consejo para los machos, ni se les ocurra decir que el gol de visitante vale doble (si las chicas no lograron entender todas estas figuras futboleras, mejor) .


Terminado el colegio secundario unos optarán por estudiar, otros por conseguir un laburo. Aquellos que ingresan a la facultad o a alguna carrera de nivel terciario lo harán no sólo para cumplir con su vocación sino fundamentalmente por el mero hecho de conocer mujeres (en el caso de los hombres) u hombres (en el caso de las mujeres)… o mujeres (en el caso de otras mujeres) u hombres (en el caso de otros hombres). Es probable que los dos últimos grupos, de enorme reconocimiento en la actualidad, puedan pasar desapercibidos. Aclaración: En circunstancia de tener una pareja establecida antes a ingresar a la casa de estudios de ninguna manera modifica la intención previamente mencionada.


Por experiencia –aclaro que de terceros-, en la facultad, como en La Rural, se ven mucho las "guampas". Que venite a estudiar a casa, que voy a la tuya, que hoy mejor nos quedamos repasando hasta tarde, que servime un mate, que si tomamos de la misma bombilla voy a saber tus secretos, que para vos no tengo ninguno, que nos tiramos a leer un ratito en la cama, que dirá tu novia, ay, qué situación incómoda… si vos vas arriba yo me siento más cómoda. Dos días después en el práctico de Historia Medieval: Ella: Hola, ¿no? (con cara de profesora solterona de matemáticas) Él: ¿Cómo te va? (displicente). Ellam Como querés que me vaya, ayer ni me llamaste (en actitud Marcela Tauro) Él: ¿Te tenía que llamar por algo? (sorprendido) Ella: Ya te olvidaste lo que pasó en casa (sacada como Esther Goris) Él: No, pasó lo que pasó… pero todo bien. Seguimos siendo amigos… en eso quedamos, creo. A no confundirse hombres, en eso quedamos NOSOTROS, ellas –como el “cassette” de los jugadores de fútbol o de los políticos- siempre van por más.


Es hora de entender que las dulces damas llegaron a este mundo para que les hablemos, no les basta que las quieran, necesitan oir que las quieren. Oralidad, señores, ¡oralidad! En cambio, si tienen un hombre al que sólo quieren como amigo, sin animarse a pasar la raya, lo que generan es sacar de ese pobre amiguito lo peor que lleva dentro, como por ejemplo la hipocresía, porque si ella lo llama para contarle sus problemas con el novio, el cual no se compromete con la relación y está todo el día con los muchachos, debe escucharla y darle unas palabras de aliento cuando en realidad está convencido que el que tiene razón es el novio. Por eso, a los 21 años la estadística marca: -Mujeres que no aceptan la amistad= 9% -Mujeres que aceptan la amistad= 77% -Mujeres que aceptan la amistad con sexo= 14 % -Hombres que aceptan la amistad con sexo= 98% (el 2% restante no cree en ningún tipo de amistad).


En los laburos privados pasa exactamente lo mismo, van a ganarse el mango y minas. Pero aquí tratan de cuidarse un poco más, no se olviden que está en juego el despido en caso de desencadenarse un escándalo. En la repartición pública, en cambio, todo es un quilombo. Les va quedando claro que, ya desde jóvenes, en el llamado sexo débil la posibilidad de amistad con el macho es posible, en cambio para el hombre pueden ser amigas, conocidas, novias, compañeras de laburo, compañeras de estudio, pero ante todo son namis, a las que les aceptan que hoy ocupen lugares y posiciones importantes en la sociedad… aunque para ellos el mejor lugar siempre es la cama y la mejor posición, acostadas (o como les guste). A partir de los treinta años la cosa pasa por otro lado. Algunos ya están casados, otros separados y los más felices siguen solteros. La mujer que está sola sigue buscando el hombre dulce (o sea que cuando la lleve a comer no pijotee y pida postre), contenedor (o sea que tenga casa o departamento propio), inteligente (o sea que sepa manejar un auto alemán o nacional 0 km.) y seguridad (o sea que en verano la lleve a Punta del Este o al Caribe donde el índice de delitos es bajo). El hombre, por su parte, sigue buscando a la que está más fuerte.


Otra situación que les quiero comentar se me ocurrió hace un rato a partir de una frase muy usada por amigos que acostumbran volar aeroplanos (por eso del ascenso y descenso de acuerdo a la temperatura del aire): “El carancho te marca la térmica”. Ejemplo: Con tu pareja concurrís a un cumpleaños donde está tu amiga de toda la vida, esa que realmente querés y que por supuesto tratás mejor que a tu prometida (que la odia, un clásico) quien enseguida te dice: "Ahí está ESA, tu amiguita del alma… se hace la mosquita muerta y está recaliente con vos". Y vos reflexionás: ¡Epa! ¿Cómo? La verdad que Carla siempre me gustó pero nunca me animé a nada por miedo a rebotar y mirá, ahora mi mujer, sí mi mujer… sí, el carancho, es la que me viene a avivar. Si ella te lo marca, estampale la firma que es así, las mujeres en esto no se equivocan. Por eso a los 34 años la estadística indica: -Mujeres que no aceptan la amistad= 9% -Mujeres que aceptan la amistad= 75% -Mujeres que aceptan la amistad con sexo= 16 % -Hombres que aceptan la amistad con sexo= 99% (un 1% maduró y comenzó aceptar la amistad).


Voy a terminar esta exposición como finalicé la primera:La amistad es MACHO con macho y HEMBRA con hembra... y se acabó. Que a nadie se le ocurra pensar que es una mirada machista del fenómeno. Sí, hay puntos de vista propios (soy hombre) pero me he tomado la tarea, pese al frío, la niebla y la hora, de elaborar este trabajo estadístico en los lagos de Palermo durante seis noches seguidas y los resultados arrojados indican que la mayoría de las encuestadas piensan eso… y si no me creen pregúntenle a Florencia de la V o a Abigail Pereyra.

martes, junio 19, 2007

Volvé Pelusita

¿ Se puede ser más sinvergüenza que este tipo?

El que grita "encarame, cagón" es un poroto

¿Se puede ser más garca que estos tipos?

domingo, junio 17, 2007

Hasta siempre amigo



El Jueves pasado se fue Germán Fontoura, y con él una parte de mí y de muchos de mis amigos.

Nadie lo puede creer. Van a pasar meses hasta que realmente se tome conciencia de lo que pasó. Fue tan doloroso como inesperado... de la noche a la mañana. En estas horas de despedida entre amigos fue inevitable revivir historias y momentos vividos con el Gordo, alternando risas y lágrimas. Todos coincidimos en que hay que recordarlo de esa manera, pero no podemos dejar de padecer la injusticia que significa su fallecimiento.

Por Alfredo y Patricia, que me trataron como un hijo más toda mi vida; por la fenómena de la abuela y el resto de la familia; hay que darle pa´delante y seguir. Porque eso es lo que querría el Ger.