martes, diciembre 19, 2006

Sobre el verano, Rocha, la gilada, los caretas, La Coronilla y ainda mais




Tengo 21 años y éste va a ser mi verano número 22 en Rocha. Tengo 21 años y éste va a ser mi verano número 22 en el glorioso balenario La Coronilla, ubicado en el kilómetro 314 de la Ruta 9, a escasos 25 kilómetros de la frontera de Uruguay con Brasil.

Cuando fui por primera vez, con apenas 4 meses, empecé a descubrir el mejor rincón de la costa uruguaya, sin dudas. Es imposible enumerar en este post las ventajas que posee el pueblo que fundó Leopoldo Fernández. Objetiva y subjetivamente.

Rocha, y específicamente La Coronilla, son un lugar de culto. Prácticamente me crié en esas playas. Son una forma de vivir el verano, única e intransferible, imposible de explicar. Y esto no es cursilería. Esto es la pura verdad.

Durante toda mi vida escuché a los ignorantes, a los que no entienden y jamás van a poder entender lo que se siente veranear en el mejor departamento del Interior, decir cualquier pavada con respecto a Rocha. Que queda muy lejos. Que las playas son feas. Que no va nadie. Que no tiene movida nocturna. Que no mete onda como Punta del Este. Que lo más parecido a una mina que podés encontrar son vacas. Que no tiene boliches como Piedra Lisa o Keops. Etc.

Años enteros vi a estos payasos hablar al pedo, ríendome socarronamente de lo equivocados que estaban y de las maravillas que se perdían por tener un balde en la cabeza y soplar con el viento de los desfiles de Giordano y la Teleplatea de Atlántida copada por Omar Gutiérrez.

Tambíen me reía de contento: me regocijaba ser uno de los pocos privilegiados que sabía realmente cómo venía la mano. En el summum del disfrute aparecía mi viejo, cual Nostradamus, diciéndome que algún día esto se iba a terminar. Que nos iban a invadir. Me asustaba un poco, pero yo no lo creía. La gilada estaba muy ocupada mirando Todo Punta, y los caretas ni vichaban las páginas de los pagos más allá de Parque del Plata en la Guía Guambia.

Lamentablemente, estaba equivocado: la profecía de mi padre se cumplió. Rocha se puso de moda, hace un par de años, y ahora resulta que los que la calumniaban son los primeros en sacarse cartel cacareando "yo veraneo en Rocha". Parece que la gilada, en un ataque de snobismo que primero llegó a José Ignacio y después a la Laguna Garzón, decidió que Punta y alrededores estaban out y que La Pedrera era más cool. Los caretas, guiados por sus líderes del momento, descubrieron que Uruguay iba más allá del segundo peaje y fueron con sus discos recién comprados de La Trampa y No Te Va Gustar a la meca de los pseudo-hippies: Punta del Diablo.

La tierra donde nace el sol de la patria, saturada por estos hijos de puta, se prendió fuego. Metafórica y literalmente. El verano del boom de Rocha coincidió con el incendio que devastó balnearios enteros. Parecía que todo estaba perdido, pero el alguna vez séptimo pesquero más grande del mundo y complejo hotelero más importante del Cono Sur frenó las llamas. Literal y metafóricamente. El heroico pueblo de La Coronilla derrotó al incendio y a la invasión de veletas que estaban quemando todo, que se plantaron poco antes de llegar al Canal Andreoni, rendidas ante las invencibles fuerzas de Casuriaga y compañía.

Este verano pinta para ser una réplica de lo que viene pasando desde el incendio. Con Rocha copada por el rebaño de pelotudos y La Coronilla resistiendo los embates con la responsabilidad de iniciar la reconquista del departamento y desterrar por siempre a los indeseables. Para llevar a cabo la tarea contamos con los más diversos medios: el Centro de Información Turística como Cuartel General, la salinera como búnker, el avión de Cócaro como Fuerza Aérea, la moto del hijo de Pedro y el carrito de Fernando como Ejército, el bote de Romero como Armada y, factor fundamental, la estrategia miliar de Fabricio "Winston Churchill" Castro. Sabremos cumplir.

lunes, diciembre 18, 2006

Playa Verde...



En el kilómetro 91.500 de la ruta Interbalnearia (panorámica), parada 14, luego de dejar atrás balnearios como Solís y Flores (uuuuuuuuuh) destaca el esplendor y belleza insondable de PLAYA VERDE.

El Ministerio de Turismo inició una fuerte campaña publicitaria en Argentina, Chile, EE.UU, Europa y Japón para promocionar lo que ya es un clásico mundial del resort... La foto de arriba (dos verdaderos primores) es la foto de los afiches...

La verdad que no sé si fue la mejor, pero no pudimos proporcionar otra. De todas formas, vamo´ arriba.

El afiche decía algo así (los paréntesis son comentarios míos):

"Las agraciadas señoras muestran la vigencia, moda, fashion de un lugar incomparable. Figuras estilizadas como las de la foto se pasean con esos atrevidos e infartantes atuendos bajo el generoso sol.

Con un aire aristocrático (¿?) y reservado, diríamos top and vip para el gran número de turistas angloparlantes (¿...?); Playa Verde se muestra cada verano con todo su esplendor. Modelos, farándula y deportistas de suceso se pasean entre los mortales absortos de tanta belleza y fama (leáse Berugo Carámbula, Cacho de la Cruz, Neber Araújo, Rubén Sosa).

Las blancas arenas (ver foto) harán el deleite de sus visitantes. El agua nunca dejará de ser turquesa. La diversión es garantía...

Los prestigiosos restaurants y hoteles (si queres te podes quedar en algún patio) le dan clase y prestigio mundial.

Este año se destacó el alza inmobiliaria, casonas, mansiones e inversiones realmente millonarias que dotan de un plus a la naturaleza exuberante de la bella costa dorada. (Por ejemplo, el flaco Antonio, conocido personaje del balneario, cambió las chapas del techo de su rancho que le llovía en pila).

Grandes extensiones de tierras vírgenes que distinguen la pureza del ecosistema (se ruega no arrojar basura en los pastizales baldíos) aseguran vigencia, desarrollo y tranquilidad.

Pero no todo es playa... la agitada vida nocturna en constante renovación no tiene parangón en la costa este. Vaya a saber qué sorpresas, versátiles pubs and boites nos sorprenden en este estío. (Parece que el choborra que canta en el boliche de Atilio se aprendió otro tema de folclore. Viva.).

Visite PLAYA VERDE, sienta el verano”. (no hay reclamos).

domingo, diciembre 17, 2006

Es humano




No se presentó a Comercial.

jueves, diciembre 14, 2006

Comparativos


Luego de arrugar y no presentarme a un examen por lógicas razones de sentido común, por pésima preparación y por no querer tirar demasiado de la cuerda vuelvo a postear.

En este caso voy a recopilar algunos chistes que tienen la siguiente estructura:

"... (adjetivo) como ... (sustantivo o situación pintoresca)"

Este artículo va dedicado como despedida a un amigo que tiene más kilómetros que un Leyland del ´58: RR. Suerte en el viaje loco.

Viene al caso además, porque entiendo que dicho individuo, además de toda una larga serie de virtudes es gran aficionado y destacado exponente de este tipo de chascarrillos.

También y en segundo lugar se lo dedico a mi profesora de "inglés particular" (no sé si se le sigue llamando así); que en vano intentó inculcarme la lengua de los yanquis. Se valora el esfuerzo. Creo que en alguna de las clases me dijo algo de superlatives and comparatives (que te parece cholito, de Maturana pal mundo fiera).

Eso inspiró el título.

La tercera dedicatoria es a los amables lectores que van a completar y comentar el artículo/post (otra vé cultura inglesa troesma).

Aquí están, éstos son:

Tobara como perejil de feria (es del repertorio 1993).

Fuerte como ojiva nuclear.

Fuerte como mueble de pinotea.

Fuerte como patada de karateca.




Fuerte como chicle de ajo.

Fuerte como empanada de cebolla.

Fuerte como veneno de paloma.

Fuerte como la Cámara de Industrias.

Fuerte como cardumen de pirañas.

Fuerte como remache de avión.

Pobre como puta en cuaresma.

Grasa como la bomba tucumana.




Firme como cosa juzgada.

Firme como sentencia de la Suprema Corte (variante anterior).

Malo como Drácula con dolor de muela.

Complicada como ecuación de tercer grado.

Caliente como novia de bobo.

Pesado como sopa de chumbos.

Termino con uno bueno:

Largo como piropo de tartamudo (copyright RR)

Estos son los que me acuerdo.