jueves, junio 30, 2011

Álvaro Recoba: una historia de amor



Domingo 14 de agosto, Día del niño: Álvaro Recoba volvía a Nacional, 14 años después.

Salió Matías Sosa y entró el Chino: el ídolo de una generación de bolsos que lo adoptamos como bandera regresaba a casa y en este post que, capricho del destino, se escribe en el pasado, las emociones se hacen difíciles de explicar. Los recuerdos de la esperanza en tiempos oscuros se confundieron en la memoria con las infinitas discusiones con los manyas que lo criticaban cuando era el 10 de la selección. El coqueteo con el Tony Pacheco que tanto manijeó la prensa que siempre le pegó importó tan poco como su opción por Danubio el año pasado. El tipo por el que nos jugamos enteros, el tipo que más nos representó aún sin entenderlo, el tipo al que más quisimos ver vistiendo de vuelta la camiseta de Nacional estaba allí. Tocó dos pelotas y la mandó a guardar, con la zurda intacta, como si los años no hubieran pasado, matando la nostalgia, para que los enfermos de hoy fueran de nuevo y por un ratito los chiquilines de ayer, que se peinaban como él y relataban goles con su nombre. Dos gritos en dos partidos y parece que al final le cayó la ficha: nació para Nacional. Nadie lo quiso como nosotros (http://bit.ly/q1rk0D). A nadie quisimos como a él (http://bit.ly/nC888a). Dos gritos en dos partidos y los sueños de hoy se hacen uno con las ilusiones de ayer.

Domingo 14 de agosto, Día del niño: Álvaro Recoba volvía a Nacional, 14 años después.