Titanic: más que un carrito

Para el momento en que tendría que estar saliendo de Laboral y que estaba entendiendo cabalmente a Juan Manuel cuando dice que todo lo que haga o deje de hacer Gomeza es gracioso, me llamaron de Equipos Mori para hacerme una encuesta sobre hábitos alimenticios.

Además de darme cuenta de que soy un hábil encuestado (pensé que iba a tener menos cintura que el Cuqui Juárez pero no, bastante bien lo mío) , contesté que mi lugar favorito de comidas es el Titanic y, cuando corté, decidí que era hora de que el templo de las completas con huevo tuviera un post en su honor.

Ubicado en una esquina clave de Montevideo, tiene las mejores hamburguesas del país y a precios sumamente accesibles, una trayectoria impecable de varias décadas de satisfacción de las necesidades de sus clientes en toda la ciudad, y un servicio ininterrumpido durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año (366 si es bisiesto).

Tantas virtudes en un solo carrito llevaron a que la gente de Brazo Oriental cambiara radicalmente su rutina nocturna. En el Brazo, ya no se sale por salir: se sale para terminar a las 7 de la mañana comiendo en el Titanic.