martes, agosto 22, 2006

¿¿¿¿La noche de la qué????



Esta foto se la sacaron a Disco Stu cuando se enteró que en Uruguay se inventó la noche de la nostalgia.

Disco Stu entiende que la nostalgia es eterna: no se limita a un día; dura todo el tiempo que se la quiera sentir.

En la figura de Disco Stu quiero homenajear a todos los que estamos en contra de la disminución de la nostalgia al 24 de agosto y, al mismo tiempo, reírme de todos los giles que sólo son nostálgicos el 24 de agosto.

Las reflexiones que hice sobre el tema en el post del año pasado están más vigentes que nunca.

3 Comments:

At 22/8/06 19:14, Anonymous Anónimo said...

La "Noche de la Nostalgia" o "La Noche de los Recuerdos" es un divague, pero para los jóvenes.

Para tus padres y los míos está bueno, o sea por más de que constantemente las personas tiendan a recordar cosas, el 24 de agosto es el único día en el que los "viejos" pueden salir a bailar la música que bailaban de jóvenes.

Obvio que es una noche "comercial", porque te cobran el doble, y todo eso. Pero la idea es que ellos recuerden, o lo que sea.

Es un divague que gente de 12, 13, 14, 15, y de acá en adelante hasta los 35 años más o menos, salga a bailar este día, "festejando" La Noche de la Nostalgia, porque es obvio que son cosas que no vivió.

Me parece una excusa totalmente estúpida "salgo porque me gusta la música que pasan". Igual creo que lo peor es ir a Área a la fiesta Anti-Nostálgica.

 
At 28/8/06 14:35, Anonymous Anónimo said...

Nstalgias eran las de antes (Rafel Bayce). Sí, el famoso (para mí infame) profesor de sociología en su incursión en Dicho y Hecho en la citada noche nos regaló otra de sus perlitas (por esta no lo procesan, tranquilos). Preferí al Pepe Sena antes que a Barry White o a Jhony Tedesco. Al igual que Dante al recordar su travesía infernal, el solo recuerdo de la única noche de la nostalgia que salí, "renueva mi temor. Temor tan triste que la muerte no lo es tanto" Fue hace tres años y tomamos la decisión de ir al boliche peor techado de iberoamércia: Coyote (sí una terrajada, eso ni se dice). Al hecho de tener que bailar abrazado con uno mismo (estaba hasta las pe..tas de gente) se sumó verse en la necesidad de esquivar borrachos, patovicas y gotas de lluvia que con el roce sobre las chapas al caer daban una sensación ácida que te mrcaban la ropa de forma inborrable. todo termino como es de costumbre en dicho antro: en escaramusas menores pero que generaban un efecto dominó que afectaban aún a los más apartados. Par a salvar la noche incurrimos en un concurso de manotazos, en el cual obtuve un lamentable último puesto que habla de mi dignidad como hombre y mi respeto a la integridad femenina (metí dos y por poco me parten la cabeza). En fin no hay nada en esa bendita noche que la haga especial para quienes entendemos la vida como la sintesis entre deseos y nostalgias, como el devenir de nuestra realizada obra(honra al benemérito JAvi P.). Para construir nostalgias hay que conretar sueños. A ello os conmino.
Espero la reflexión del maetro del Pladismo para embuirnos en su erudición. Sin mas me despido
Que el pladismo los acompañe

 
At 30/8/06 09:16, Anonymous Anónimo said...

Agradezco la suerte de invocación de la que inmerecidamente fui objeto por parte de mi gran amigo, fundador, animador y apoderado (con amplias capacidades de administración y disposición) de un movimiento que yo apadrino injustamente.

Seré breve, porque lo bueno si es breve dos veces bueno. Esto es breve pero malo, que le vamo a hacer.

La noche de la nostalgia es una operación comercial exitosa, como un shopping o una venta de caballos en pie a Jordania.

ESo no quiere decir que sea mala o no la podamos usufructuar. Tan sólo creo que habría q cambierle el nombre.

Paso a explicar escuetamente. A buen entendedor pocas palabras.

La nostalgia es un sentimiento personalísimo e intransferible. Un cristiano siente nostalgia en soledad y la nostalgia real y pura no se comparte.

Lo colectivo, masivo, lo que llena los boliches NO ES NOSTALGIA. Lo popular, masivo puede llegar a ser alegría, festejos y estupidez, cosas superficiales y poco profundas. Porque para que algo sea masivo debe ser por principio constitutivo elemental algo abstracto y con la generalidad suficiente para envolver a la masa y abarcar su heterogeneidad, requisitos que el sentimiento nostalgia no cumple.
Punto.

 

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