Las mujeres en la noche
De RR al lector, con cariño:
Está comprobado que la mujer es un bicho raro. Pero bicho raro no en un sentido denigratorio ni despectivo, ni del Gregorio de "La Metamorfosis" de Kafka, sino en el sentido de que es casi imposible penetrar en la psiquis femenina, por lo que es muy dificil prever sus reacciones y demás respuestas del comportamiento. Pongo este tema sobre el tapete porque nunca dejan de asombrarme las diversas actitudes que pueden adoptar las mujeres cuando son abordadas (algún amigo mío de la escuela algortiana utilizaría la palabra atacadas, otro de la escuela polatiana diría cortejadas) en un bar, boliche o similares. No es ni cerca un estudio exhaustivo, ni una lista taxativa de las actitudes existentes, sino una breve lista meramente enunciativa. (Para la elaboración de esta lista no se ha seguido ningun orden en particular). Los personajes o hechos aquí mencionados pertenecen a la fructífera imaginación del autor del presente artículo, cualquier similitud o parecido con la realidad es mera coincidencia. Desde ya pido disculpas si alguien resultare ofendido/a por mis dichos.
Por un lado tenemos las que SIEMPRE, pero SIEMPRE, están bailando con sus amigas. Acá no hay nada que hacer, por más buena simpatía y sentido del humor que apliques a la situación, con suerte podrás conseguir que te diga el nombre. antes de que te espete de que está sumamanete agradecida por el ofrecimiento, pero no tiene intenciones de bailar contigo. (No paro de preguntarme, que les cuesta bailar una canción, tampoco son Gisele Bundchen).
En una categoría asociada, pero sustancialmente distinta, tenemos a la que te dice que está bailando con las amigas y te manda a freír espárragos, pero cuando se acerca un enano canchero, de camisa abierta y rosario a la vista, se pone a bailar como la Newton John y Travolta en célebre película disco. Acá la primera reacción es preguntarse qué le vio la susodicha al enano de turno, lo que proseguirá con una serie de vituperios hacia dicho individuo, para finalizar con un profundo análisis introspectivo de por qué la "rechazante" decidió bailar con el enano y no con nosotros.
Después tenemos (en una de mis categoría preferidas), a las que están divinas, y que mientras bailan con las amigas no paran de mirarte (igualmente siempre me pregunté si esto es así o son creaciones de mi generosa imaginación o de un ego excesivamente alto). Acá se ingresa en el juego de las miradas recíprocas, de los comentarios al amigo que está al lado ("mirá como me mira esa mina"), y claro está, la situación se convierte en una bola de nieve. Por lo tanto si vemos que la fémina implicada en el juego ocular susurra algo a los oídos de sus amigas, no concebimos otra posibilidad que de que está hablando de nosotros. El problema es que este cruce de miradas tiende a extenderse por un período de tiempo prolongado, y no han sido pocas las veces que la (presunta) señorita se traslada a otro lugar del local nocturno antes de que efectivamente plasmemos en la realidad nuestra relación visual. El otro problema, no pocas veces presenciado, es que cuando efectivamente se reúne el coraje necesario para acercarnos y entablar una conversación, seamos devueltos a la realidad con un "mmm...no gracias.... tengo novio", o el archiconocido "estoy con mis amigas". Expliquenme entonces "¿¿¿PARA QUÉ SE PASAN MEDIA HORA FICHANDO???" (¿o será que efectivamente mi imaginación me jugó una mala pasada?).
También es frecuente, y están entre las más votadas para el NO Top Ten, cuando en medio de una recorrida por las instalaciones por el local bailable, hay 2 mujeres bailando, y tu "amigo", en un típico gesto de viveza criolla, te garronea y saca a bailar a la más favorecida por la naturaleza de las dos, y te deja con la hermana gemela de Lucy (leer Antropología, capítulo 1era mujer). Acá en la mayoría de los casos la mina con la que baila tu amigo, además de estar fuerte como patada de karateca, suele ser un cague de risa (sic), mientras que tu acompañante, la menos agraciada (por lejos) de las dos, al no estar acostumbrada a ser cortejada, suele sudar y tener menos gracias que payaso en velorio (aparte de que siempre está el miedo de que alguien conocido nos vea junto a semejante estropajo).
Por último tenés a la que parece que no le falta nada, está buena, es simpática, cuando te ponés a bailar las amigas se van para dejarlos solos, te cagás de risa, van a los mismos lugares de noche, te pasás toda la noche hablando y nunca te quedás sin tema, coinciden en que mirar Gran Hermano disminuye seriamente la capacidad intelectual, no entienden como alguien puede pedir hamburgesa en Mc Donald's sin condimentos, hacen una lista de las 10 mejores películas de todos los tiempos y coinciden en que Forrest Gump encabeza la lista y cuando parece que todo va encaminado hacia un feliz desenlace, luego de atar un par de cabos se llega a dos posibles resultados: o es prima lejana tuya o fue novia de un amigo.
(Trágico) Fin.