Sobre la grandeza
El armenio ramplense haciendo de las suyas una vez más...
Recientemente ante una sucesión de dos tandas publicitarias una encricijada existencial se incrustó en mi dialéctica autodidacta. Tan solo la publicidad de Gasalla de Ta-Ta seguida por la de Feyvi con esa chica a la cual no podemos dejar de mirarle los ojos,me llevó a esta pregunta ¿Cómo llegamos hasta este punto? ¿Dónde están los valores que nuestros padres cultivaron? ¿Acasó se lo comió todo la madlita pasta base (el flagelo de la sociedad)?
Paso a explicar: durante mi adolescencia pocos recuerdos televisivos me han quedado tan gravados como los programas de Gasalla y el glorioso Debate Abierto(hablando de cosas relativamente maduras, excluyendo dibujitos y cine para adultos -sáb. 21. hs. por el cuatro, el gran canal). No recuerdo mi fiesta de cumpleaños a los 12 o 13 pero sí a Toyos levantando la mano para interrumpir a Vierci y su tan auténtica pronunciación de la "ll" (léase elie) como unos championes que tuve marca "Pumma" (sí con dos emes).Por otro lado creí ver en Gasalla lo más próximo a un digno sucesor del inefable Alberto Olmedo (ya sé las críticas que vendrán por esto, pero es mi verdad... y con ella ... no ofendo ni temo).
O sea, los tenía como grandes, tipos que tienen el privilegio de tener un espacio en mi memoria. Y de repente... el hecatombe, la adebacle total. Gasalla haciendo publicidad al más berreta de los super y Toyos como espinaca en pascualina: de relleno al lado del gato de turno. Entonces pensé ¿si fueron tan grandes, cómo llegaron a este pùnto? ¿acaso la grandeza es un bien finito y promiscuo que se entrega al fragor del pecaminoso momento sádico - vanal, cual periodista femenina de programa nocturno de los miércoles, eh chabón? ¿cuál es el contenido de la grandeza? ¿Quiénes son grandes? ¿Para ser grande hay que tenerla grande?Mucho cavilé y casi no encontré respuesta que me satisfaga.
Pero un hecho reciente demostró que aún en este mundo pérfido queda lugar para la grandeza. No fue ningún héroe de la historia, ningún artista consagrado, ninguna revelación esotérica, tan solo un querido amigo que parece capaz de hacer vino del agua (igual que un ex vecino mío que agarraba botellas de vino les ponía agua y colorante y las vendía como vino, hasta salió en los informativos, un ladri de los de otrora). Entonces todas mis dudas tuvieron sacío. Cómo no va a existir grandeza! Y Diego M. qué, carajo! Qué explicación ha podido dar la ciencia, la lógica y todas las ramas del saber humano a los fenómenos que este individuo ha concretado. Todas las teorías psicológicas han languidecido ante la hiperactividad que D.M P.P. (mirá, ¿qué loco no?) ha desarrollado diariamente durante casi un año. No hay formulación matemática que explique cómo pudo tener promedio de seis cuando a otros con más notas apenas lograron un cinco.
ES LA GRANDEZA!!!!!. La que no se compra en la farmacia, la que viene con el paquete, la que no te regala con el Kit CTI el payaso de Camarotta!!! Así es que aún los más grandes tienen momentos de debilidad (frase que utiicé en otra instancia que prefiero no rememorar) pero siempre salen adelante. Y nuestro querido Diego M.... bueno qué más decir...
Sin más me disculpo por la extensión y lesmando el mejor deseo posible:
que el pladismo los acompañe.