No, a Montevideo no. A Buenos Aires. Pero con Argentina decimos "viene" porque es como si viniera para acá también, por esas cuestiones de las que habló el amigo Cabo en los comentarios del post anterior, ¿vio? Kesman es Kesman y Waters es Pink Floyd. Estamos hablando de uno de los tipos más brillantes de la historia del rock. Roger, no Alberto. Y estamos hablando de una de las bandas más brillantes de la historia del rock, también. Desde que se separaron a mediados de los 80 se volvieron a juntar sólo para el Live Aid del 2005 así que cantarles "olé olé, olé olé olá, sólo te pido que se vuelvan a juntar" es igual de inútil que en los toques del Indio o de Skay (otro guiño a la vecina orilla) y encima éstos no van a entender nada porque no hablan español.
Para los que buscamos que las canciones nos digan algo, que me parece que somos todos menos nosotros mismos cuando hacemos las coreografías grupales en los cumpleaños de 15, el botija y sus amigos son una referencia ineludible. Y me siento bastante boludo explicando algo que parece obvio pero enseguida me pongo a pensar que no es tan obvio, que para muchísima gente estas cosas pasan desapercibidas y entre esa muchísima gente están los cuatro que leen este blog, así que escuchen a estos tipos.
Eso nomás. Yo hace un buen tiempo que los vengo escuchando y me hacen bien. Pero no me hacen bien como las cosas le hacen bien al pelotudo del Rabino Bergman (otro guiño más a la vecina orilla), me hacen bien de verdad, señoras canciones que te invitan a lugares increíbles y te hacen descubrir mundos que no pensabas que ibas a conocer, y todo eso sin drogarte. En serio. Porque los ganadores no se drogan.
La del video es Hey you, del disco The Wall que también es una película. Las escenas del video son de la película. En la gira que lo trae por estos lares se va a revivir ese álbum y probablemente tengamos la suerte de estar ahí, diría el número cinco promedio. Ojalá que antes podamos hacer lo que practicamos en la semana y concretar lo que sugirió el amigo Cabo.