Misiva Polatiana

PRÓLOGO

Ante el pedido de un gran amigo y aún mejor colaborador ad honorem de este blog, cargo con la responsabilidad (y a la vez el inconmensurable honor) de prologuear uno de los primeros trabajos en homenaje al célebre galán armenio de setentosa vestimenta y dieciochesco hablar, de parsimoniosa verborragia e incontenible expresividad, de incofundible impronta e infantil calzado, de inigulable diferido entendimiento de chistes y gesticulaciones sin parangón: Javier Polatian.

Mucho se ha escrito acerca de este archienemigo de la ignorancia y el pensamiento acrítico, inclaudicable defensor del lirismo como forma de vida y del discurrir grandilocuente, cuasi circense y bufonesco para unos pocos, pero celestialmente magistral para tantos otros, como instrumento ideal para hacerlo realidad.

Es que para los mediocres, aquellos que se conforman con la monotonía, el gris, el acartonamiento y la chatura, que lamentablemente pululan por el mundo de hoy a sus anchas, la palabra que describe con exactitud al entrañable Polatian no es otra que "payaso". Sus dominadas mentes no les permiten reconocer la grandeza de Javier, un verdadero adelantado de estos tiempos, quien mediante el levantamiento de las banderas de una vida materialmente sencilla pero intelectualmente profunda y ávida de conocimiento, logra cotidianamente remover las estructuras de una sociedad que quiere autómatas en vez de individuos reflexivos, máquinas obedientes en lugar de hombres orejanos... en fin, rebaños y no pastores.

Así como Galileo Galilei fue objeto de una interminable persecución por sostener que la Tierra era redonda y giraba alrededor del Sol; de la misma forma que Cristobal Colón solo recibió carcajadas en respuesta a su idea de llegar a las Indias por el Oeste, Javier Polatian debió soportar todo tipo de improperios y bajezas por cometer el inadmisible delito de apartarse de la regla, por caer en el pecado imperdonable de intentar algo distinto: ser el autor de la carta que es brillantemente analizada con una aguda comparación por parte del autor del trabajo del cual soy prologuista.

La misiva resume la quintaesencia del homenajeado: sana rebeldía contra los parámetros actuales mediante el imprescindible resurgir de las tradicionales formas de escritura. En otras palabras, Polatian logra innovar a través de lo clásico, algo difícil de encontrar en estos tiempos, un verdadero oasis en el desierto de la expresión mecanizada, lo que explica las críticas de los mediocres y justifica con creces mi admirado reconocimiento.


MISIVA POLATIANA

Montevideo, 3 de agosto de 2005

Sr. Decano:

Debiendo un comportamiento conforme a lo establecido por la administración de la Facultad, procedí a mi inscripción en las asignaturas Economía Política y Derechos Humanos en tiempo y forma.

En lo que concierne al asunto de este petitorio, sucede que mi nombre se hallabas en el puesto N°50 como suplente en un curso reglamentado de Derechos Humanos. Ante la insidiosa probabilidad de no poder ingresar al grupo, creí oportuna (sino forzada) mi inscripción en un curso libre-controlado de la antedicha materia.

Contrariando mi pronóstico, es ya casi inminente el ingreso en el curso reglamentado de Derechos Humanos, hecho que supone la yuxtaposición horaria entre éste y el curso libre-controlado de Economía Política. Como única solución posible a este percance se presenta mi mudanza a otro curso libre-controlado de Economía política, a saber: el dirigido por el Dr. Gustavo Arce, los días lunes, miércoles y viernes, de 8:00 hs. a 10:00 hs.

En resolución, la misiva pretende obtener la venia pertinente para efectuar el traslado necesario del discente.

Sin más, saluda cordialmente agradeciendo la atención dispensada,

Javier Polatian

La Villa, 11 de otubre de 2005

P’al flaco que manda:

Haciendo lo que dicen los giles de la Facultá, me anoté a último momento en Economia Politica y Derechos Umanos y de pedo quede en lista.

Esta carta es porque con la yeta que tengo quede suplente 50 de una clase reglamentada de D.D.U.U. (asi la ago mas corta) y con las pocas chances que tenia de quedar me anote en una clase libre-controlada.

Le pifié salado y ya casi toy adentro de quedar reglamentado, y se me armo tremendo quilombo porque se me juntan todos los horarios (son estos giles de Bedelía, vos viste’ como é) con Economia Politica. Lo que me queda es anotarme con el chabón este, el pibe Arce, lunes, miércoles y viernes de mañana (de paso si se puede hacer de tarde mejor, de noche laburo, viste como es la “lle-ca” y de mañana duermo).

Pá terminar y resumir la carta, queria que usté que parece que es el capo acá me deje cambiarme de clase.

Nada más pelao, un abrazo y saludos a la flia.

El Jhonny.