viernes, noviembre 12, 2004

Chistes polatianos

Al mismo momento que actualizo la página me llega un INVALORABLE aporte que lo publico como llegó a mi casilla de correo por razones que no pienso develar. Aquí está:


De mi mayor consideración:

Remito a su honorable persona material con ánimo de que sea incorporado a la prestigiosa página web que usted dirige sabiendo que como órgano rector Ud. ejércerá su poder discrecional en cuanto a modificaciones y agregados o reducciones. Después de esta larga oración sin comas, envío saludos y el deseo de felices fiestas.

Atte. _________ (N. de R.: aquí iría el nombre, pero prefiero mantener a la fuente en el anonimato).

Chistes polatianos (o pelotianos)

Hay muchas clases de humor. Por un lado está el humor verde, el humor político, los queridos chistes de gallegos, los chistes de Jaimito, los chistes machistas, los modestos intentos de chistes feministas, los chistes de: "qué le dijo...?", los chistes de judíos, de argentinos, de italianos, los chistes que se dividen en escenas, etc. También está el humor negro (Ej.: "Abajo la ley de gravedad" Firma: OLMEDO). No es lo mismo que el humor sobre negros (Ej.: "A mí me gustan los negros, hasta me compraría uno").

También es posible hablar de situaciones senfieldanas o de escenas de Los Simpson. Debemos mencionar también a South Park. No hay que olvidar el humor inmortal y universal del Chavo del Ocho o Benny Hill. A humoristas de la talla de Barry, Berdaguer y su gato, Les Luthiers, Landriscina, Dolina, Petinatto en Duro de acostar y Orsai, Alfredo Casero y su Cha cha cha, Diego Capusotto en Todo por dos pesos, etc..

A su vez, siempre hubo algunos ladrones que hicieron carrera como Héctor Perry (pongan FM Galaxia a las 2.00 am y se van a dar cuenta), el gordo Larry, Pettinati (que siempre cae en la simplicidad y estupidez del doble sentido como único recurso), etc.

Pero cuando uno pensaba que ya estaba todo dicho, ante nosotros aparece un ejemplo de pseudohumor que (a nuestro humilde entender) amerita una categorización aparte. Hablamos de los chistes "polatianos", bautizados en honor y castigo a su creador. A continuación, algunas de las penosas experiencias humorísticas por las que atravesamos todos los que compartimos clase con el amigo Javier. Lamentablemente éstos no son los únicos, hubo más y peores; y vendrán más y peores. Repito, los siguientes son sólo una ínfima parte, se agradece todo aporte, comentario o agregado.

- El profesor Delio va a ir a estudiar a la UBA. J-Ah no sabía que se iba a hacer vitivinicultor

- (Luego de un largo preámbulo) J- ... (refiriéndose a alumnos que no exoneraban una materia) A esa gente habría que decirle que LOLA. J- que LOLA mento


- (En el parcial de Ciencia Política) El profesor seguro pregunta "partidos de elite". J- Yo por suerte me vine preparado (al tiempo que saca un paquete de pañuelos descartables de la conocida marca homónima).

- La profesora va a mandar a estudiar el tema "grupos de presión". J- Sí, lo va a meter a presión.

- J- ¿Cómo se llama ese autor con nombre de timbre? - ¿Con nombre de timbre, cúal? J- Huntintong.

- J- En el parcial no cité a Bartolini (prestigioso politólogo italiano). La verdad que me faltó ese Bartolini Simpsolini (por Bart Simpson).