miércoles, marzo 02, 2005

Quebrando una lanza por Jorge Drexler

Más allá de que el tipo hable en vez de cantar, me siento obligado a quebrar una lanza por él.
Tuvo unos huevos enormes a la hora de enfrentarse a la Academia cuando tenía que hacerlo, craneó una movida que sacudió bastante más de lo esperado los estamentos hollywoodenses, específicamente los latinoamericanos a nivel musical, creando una solidaridad pocas veces vista (Antonio Banderas prácticamente le pidió permiso para interpretar su tema), y ganó una notoriedad que no hubiera logrado callándose la boca. Además, mostró gran personalidad en el momento de recibir el premio, saliéndose del libreto y dejando su huella en el Teatro Kodak de Los Ángeles.
Por todo eso, salú Jorge, enhorabuena por el premio, dejaste bien parado al país. Lo lamento por Milton Wynants, ahora tenemos un nuevo ídolo (copyright Camilko).
He dicho.